Después del fallecimiento de Hugh Hefner en septiembre pasado, la marca del «conejito» replanteo qué camino seguir, pues cuando su fundador murió a los 91 años de edad, las cosas ya no podían seguir como hasta el momento.
A Playboy no sólo se le identifica con la revista, sino que es una marca que trasciende el papel y a su propia publicación. Desde sus parición en 1953 con la portada de Marilyn Monroe, Playboy fue sinónimo de polémica pero también, de transgresión cultural, no por mostrar el cuerpo desnudo de la mujer, sino por explotar elegantemente la industria del erotismo.
Queremos centrarnos en lo que llamamos ‘El mundo de Playboy’, que es mucho más ambicioso que el pequeño legado que deja la publicación impresa, declaro a The Wall Street Journal, Ben Kohn, el acionista mayoritario de la empresa. Con este cambio Playboy quiere dejar de ser un negocio mediático para ser un negocio centrado en explotar la marca.
Desde 1955 Playboy no sólo comercializaba la revista, sino muchos más productos publicitarios, desde souvenirs, ropa, y clubes nocturnos. Por esto mismo la actual administración del mítico conejito apuesta al punto de venta y a la experiencia de marca para que Palyboy exista por muchos años más.
Además de estas medidas, la famosa y mítica Mansión Playboy cerrará, y se abrirá una nueva en Las Vegas, además de un Club Playboy en Nueva York, un festival de música en Shanghai, se lanzará toda una línea de lencería y de bañadores en China,así como clubes y casinos por todo el mundo.
Con información de Merca2.0