Obama se va de la presidencia y se va con bombo y platillo. Lo hace dando de que hablar y de paso para tal vez fregar a sus adversarios y darles a entender que tendrán que actuar y no sólo andar de bocones hablando. Apenas hace un par de días dió por terminada la política de » pies secos, pies mojados» establecida por Bill Clinton en 1995 durante la crisis de los balseros que servía para garantizar a los migrantes cubanos que llegaran a las costas de Estados Unidos un estatus legal y un camino casi garantizado a la residencia permanente. Con esto, Obama al parecer se desquita de la comunidad cubana residente principalmente en La Florida, por no apoyarlo. Le deja el paquetote al bocazas Trump, habrá que ver que hace al respecto el flamante nuevo presidente.

Por otro lado, a tres días de abandonar el poder, ha anunciado la conmutación de la pena de Chelsea Manning, condenada a 35 años de prisión por filtrar un número record de documentos militares secretos. Días atrás, el 12 de enero pasado, la cuenta oficial de Twitter de WikiLeaks anunció que si Obama le garantizaba «clemencia a Manning, Julian Assange aceptaría la extradición a Estados Unidos».  Decían muchas de nuestras abuelitas del dicho al hecho...  Para que esto se lleve a cabo tendrán que hacerse una serie de papeleos y tramites que por supuesto ya no le tocarán al presidente saliente y que seguramente Trump en su afán de farolear, pues termine por echar a perder el trato.

Será hasta mayo que Chelsea Manning sea liberada, ya veremos que sucede.