El IFT Instituto Federal de Telecomunicaciones realizó su tercera “Encuesta sobre Servicios de Telecomunicaciones”, en el que se dieron a concoer datos muy importantes sobre el consumo mediático de los mexicanos, principalmente de los servicios conocidos como OTT Over The Top. El dato más revelador de esta encuesta fue que sólo Blim solo cuenta con el 3 por ciento del mercado, mientras que casi el 70 por ciento lo tiene Netflix, y Claro Video de Carlos Slim alcanza el 35 por ciento.
Este es un revés más para la empresa de Emilio Azcárraga, quien no entiende que el desarrollo tecnológico y las nuevas plataformas no son la respuesta al descenso de los ingresos a través de la publicidad y del abandono de las audiencias hacia otros horizontes. Son los contenidos, los que han hecho que el todavía emporio mediático en español más grande del mundo, haya entrado en recesión y no encuentre la salida a tan amargo episodio.
En un mundo mediático en el que las audiencias marcan las pautas del consumo, producción, distribución y demás fases del proceso creativo; Televisa sigue sin visibilizarlas y tomarlas en cuenta y termina haciendo el rídiculo, tanto frente a sus competidores como con los consumidores. Por ejemplo, cuando Netflix lanzó su campaña promocional en contra de Televisa para burlarse del retiro de las telenovelas de su plataforma, Blim intentóresponderle, pero el tiro le salió por la culata. Pronto los memes y la burla en redes sociales no se hicieron esperar, la audiencia ahora más crítica, pero sobre todo con las posibilidades de ser vista y escuchada, se reía del otrora emporio todo-poderoso.
Por su parte Claro Video va poco a poco, la enorme lista de suscriptores de Teléfonos de México le ayuda para llegar y ofertar el servicio, de ahí que tenga una cuota de mercado de casi el 35%. Slim sigue con la idea de entrar al mercado televisivo nacional o entrar al hogar de todos los mexicanos, y de una u otra forma lo ha venido haciendo.
Es así que en este estudio del IFT se muestra cómo, conforme pasen los años, los patrones de consumo de las audiencias seguirán modificándose, para tal vez nunca tener un patrón definido, pues al final del día en el caso de los Nuevos Medios, sólo la calidad será el referente.
Con información de Forbes