Continuando con la herencia y tradición que La Voz de la América Latina había forjado desde sus inicios en 1930, marcando tendencias y contando gran parte de la historia de la Radio en nuestro país, WFM le hizo honor a su nombre al traer la magia al cuadrante capitalino, reviviendo las grandes glorias de La W.
Es el 9 de septiembre de 1985, días antes del gran terremoto de la Ciudad de México, y en el 96.9 de Frecuencia Modulada surgían nuevas Voces que irradiaron una Magia Digital que con creatividad sonora, redefinieron el cuadrante radiofónico de la capital del país. Martín Hernández, Alejandro González Iñárritu y Charo Fernández eran jóvenes hablándole a jóvenes, grandes voces elegantes que con Ideas Sonoras le dieron un nuevo sentido al día en que se vivía.
Pronto fueron ídolos, referente, voces de culto. Los nuevos discursos a través de la producción creativa e imagen sonora moderna, los convirtieron en los locutores más importantes. El misticismo de las voces que habían roto esquemas y formatos radiofónicos de antaño a través de la creatividad y la originalidad, propició y promovió el interés por saber, por estudiar, por dedicarse a los medios, por también ser creativo y crear nuevos sonidos, por dedicarse a la Radio; de aquí en adelante la Comunicación y el Periodismo se convertirían en los programas de estudio más demandados para las Instituciones de Educación Superior.
WFM 96.9 transmitía muy cerca del Parque Hundido de la Ciudad de México. Desde la calle de Carracci 64, la Magia Digital sonaba en los Promos que conquistaban el oído y la atención del radioescucha. Pronto los Pavos Asesinos, los Ácidos más fuertes y el Primer comercial de Radio por TV o TV por Radio, abarrotaron el cuadrante radiofónico, pues difícilmente alguien les hacia sombra, salvo la mítica Rock 101 que había nacido un año antes.
El tiempo paso, la radio de Frecuencia Modulada fue desplazando a las ondas de la AM. Nacieron nuevas estaciones que copiando el formato, consiguieron su “cuota de mercado”: Stereo 102, Stereo 97.7, Digital 99 entre otra más, explotaron hasta el cansancio el Mágico formato. Cualquier estación tenía sus locutores con voces graves, cualquier estación intentaba hacer Promos, cualquier estación intentaba ser irreverente, pero pocos conseguían ser auténticos.
El tiempo pasó y los interés de estas míticas voces cambiaron. Otras fronteras sonoras, creativas y mediáticas los esperaban, pero también, otras voces continuarían el legado a través del 96.9.
Conforme fue avanzando en su carrera profesional y se fue convirtiendo en figura pública, la voz de Alejandro González Iñarritu fue teniendo un rostro con que asociarla. Fue el primero en dejar la Radio, quería probar suerte con el discurso audiovisual, realizó la aún recordada imagen del Canal 5, tan bien le salió esto, que inmediatamente probó con el cine y realizó el cortometraje “Detrás del Dinero” hasta que pronto destacó con la maravillosa cinta “Amores Perros”.
Por su parte, Martín Hernández crearía el otro concepto radiofónico exitoso: Radioactivo 98.5 y también pronto dejaría la Radio para trabajar junto con su amigo en el diseño sonoro de sus películas y otras producciones más del séptimo arte. Regresó por un breve espacio a la Radio con Lógica Pretzel, pero también pronto lo abandonó. Sólo llegábamos a escucharlo como Voz Bital e institucional de algunas marcas y también como conductor en premiaciones de música, pero difícilmente conocimos su rostro. Se creo el mito detrás de la gran Voz. No fue hasta fechas recientes, que con motivo de su regreso en 2014 a la estación de sus amores, que muchos conocieron a la persona con el que tanto les gustaba levantarse.
Y Charo Fernández, quien se quedó hasta el final del proyecto. Cuando nació WFM ella iba por un puesto de publicista y terminó quedándose como la Voz de la Magia Digital. Pasó por todos los puestos, hasta que consiguió la gerencia, la dirección y hasta una vicepresidencia. Casi 20 años dedicados a la estación que la escuchó nacer, pero también surgieron nuevos proyectos: de publicidad, docencia y de otras estaciones de radio.
Con nuevos sonidos, nuevos discursos, una realización distinta para la radio capitalina de mediados de los 80, WFM satisfacía a la generación joven de aquellos años. El tiempo pasó y lo que un día fue novedad, después fue repetitivo y falto de originalidad. La Magia Digital dio paso a la Radicalización de la frecuencia y en 1999 desaparecía para dar paso a otro concepto que poco tiempo duró.
W radical fue el nuevo concepto que puso en una sola cabina a Luis Gerardo Salas y Martín Hernández. El proyecto nunca cuajo. Eran otros tiempos y las dos glorias de la Radio veían pasar sus mejores años. Tiempo después, la otrora estación referente de la Radio juvenil en México se convertía en una más de las tantas estaciones habladas y noticiosas que invadían la Frecuencia Modulada a principios del nuevo siglo.
Hoy en día, a más de tres décadas en que irradió la primera transmisión, las ondas sonoras aún permanecen en la red, en el éter, en la nostalgia, en el recuerdo de la memoria auditiva. Quiénes amamos a la Radio aún estamos encantados por… la Magia Digital.